Los terremotos, inundaciones y huracanes que suceden en la actualidad son cada vez más grandes y causan mayores daños, como las inundaciones acontecidas en Houston, el terremoto de México y las consecuencias devastadoras que se esperan del huracán María. Debido a ello los servicios de emergencia y otras fuerzas del Estado en varios países de todo el mundo se están viendo sobrepasados debido a las limitaciones en sus capacidades de actuación. En estas circunstancias cobra mayor relevancia disponer de equipamientos modernos y actualizados, destacando el empleo de UAVs para el control y gestión de los desastres naturales.

Mejorar el tiempo de respuesta y reducir la complejidad de las operaciones son entre otras las ventajas del empleo de UAVs en la gestión de desastres naturales. Todo esto sin olvidar que permiten reducir la carga de trabajo del operador y con ello centrarse más en las labores de rescate.

Los UAVs hacen posible la inspección de grandes áreas con mayor precisión y en menor tiempo del que necesitaría un helicóptero ante desastres naturales, aportando una recopilación de datos muy extensa gracias a las cargas de pago como cámaras térmicas, cámaras multiespectrales y cámaras visuales. Además pueden introducirse donde no podrían otro tipos de aeronaves como sería entre los escombros de un terremoto o en casas anegadas de agua.

Control y gestión de desastres naturales con UAVs - Tsunami

Ventajas del Autopiloto Veronte en la gestión de los desastres naturales

El Autopiloto Veronte aporta ventajas destacables en su integración en UAVs para el control de desastres naturales. Con el Autopiloto Veronte, definir una operación es tan fácil como marcar sobre el mapa el centro de la zona donde deseamos realizar una búsqueda delimitando el área a inspeccionar. De esta manera, el UAV despegaría y realizaría una misión optimizada al entorno, siguiendo una ruta en espiral centrada en el punto indicado.

También se podría realizar un estudio rápido para conocer si una zona derrumbada debido a un seísmo puede ser transitada por los servicios de emergencias, evitando así el riesgo de nuevos derrumbes en las inspecciones previas a la eliminación de escombros. De esta manera es posible evitar daños personales tanto entre el personal de rescate como entre las personas atrapadas.

Gracias a las automatizaciones disponibles con el Autopiloto Veronte, con sólo incluir una cámara infrarroja y sensores térmicos en un UAV se podría localizar con precisión los focos de calor emitidos por heridos o gente atrapada. Una vez localizados se transmitiría su posición por GPS y se les suministrarían víveres o un botiquín de primeros auxilios, iluminarlos, comunicarse con ellos o transmitirles mensajes tranquilizadores.