Hoy en día existen una gran variedad de sistemas autónomos de diferente clase. Los avances tecnológicos en el sector de los vehículos no tripulados no se limitan únicamente a los UAV, más comúnmente conocidos como drones, sino que también están aumentando los desarrollos en el sector de los vehículos no tripulados terrestres o UGV (Unmanned Ground Vehicle), así como de superficie (acuáticos), también conocidos como USV. El sector está observando que, tecnológicamente, este tipo de sistemas autónomos avanza más rápido de lo que se esperaba hace unos años.

Podemos encontrar que los sistemas UGV son utilizados en aplicaciones de los sectores de la industria civil y militar. Pudiendo ser aprovechados por los servicios de emergencia, como el cuerpo de Bomberos, Ambulancias, Policía, etc… Facilitando un gran apoyo para muchas labores, incluyendo: asistencia a personas con discapacidad, fumigación, recolección, transporte, patrullas, observación y detección, investigación, exploración e inspección en túneles, alcantarillados, edificios, etc…

En el ámbito militar los sistemas UGV se emplean principalmente para funciones militares que van desde reconocer un área hasta abastecer con provisiones y equipos a las fuerzas militares en medio de zonas de conflicto. Más concretamente, algunas de las tareas en las que se emplean estos sistemas autónomos son: determinar áreas peligrosas para los soldados, proporcionar vigilancia, transportar suministros, fijar objetivos, desactivación de artefactos explosivos, etc…

UGV aplicaciones y funciones profesionales militares

Características de los sistemas UGV

Los sistemas UGV son plataformas robóticas flexibles desarrolladas para proporcionar un soporte de movilidad multipropósito potente. Dependiendo de su tamaño y objetivo pueden ser extremadamente portables y capaces de evitar obstáculos. Para aumentar sus capacidades con los últimos avances tecnológicos se han realizado mejoras incrementales en el hardware, el software, en sus cargas de pago y su capacidad para su modularidad.

Como otros sistemas autónomos, los sistemas UGV incluyen en su estructura conmutadores, encoders, sensores laser (LIDAR), cámaras, GPS, etc… Combinan una buena capacidad de movimiento gracias a que pueden incorporar trenes de rodaje de tipo oruga y pueden estar dotados de una gran autonomía empleando sistemas de motorización híbridos.

En conclusión los sistemas UGV son plataformas muy versátiles que posibilitan operaciones en condiciones donde existen ciertos riesgos humanos, como en circunstancias con emergencias biológicas, radiológicas y químicas o con riesgo de explosiones, etc… No hay que olvidar que el Autopiloto Veronte, integrado en vehículos terrestres no tripulados, mejora su automatización y su seguridad en todas sus aplicaciones potenciales.