El papel de los drones profesionales o UAVs es cada vez más extendido y más sofisticado. La innovación en constante desarrollo y estudio hace que el sistema UAV ya sea una constante en campos como (topografía, geociencias, construcción, industria militar, ingeniería civil…) Una de las áreas que ha cobrado especial protagonismo, tanto a nivel de actualidad como en el mundo aeroespacial, es el cuidado y prevención en el medio ambiente. Por eso, no es de extrañar que, al entrar en un proyecto de sistemas aéreos no tripulados su fin esté versado en contrarrestar y prevenir la contaminación, en especial: la contaminación marítima. La cual se haya entre uno de los grandes retos de cara a los próximos años por parte de regulaciones gubernamentales e institucionales.
La contaminación marítima se ha acrecentado de forma alarmante en estos últimos años, a nivel mundial, los gobiernos hacen un esfuerzo creciente por regular la producción de residuos plásticos que conforman “La gran mancha del Pacífico”. Por si no fuese poco, también podemos encontrar residuos de combustibles, plaguicidas y herbicidas, fertilizantes y detergentes, etc. Esto no solo afecta a nivel medioambiental, sino también a la biodiversidad presente en el mar, nuestra salud y el futuro del planeta. Es por eso que el uso de los UAVs frente a la contaminación marítima es una opción altamente recomendable para tener una visión con perspectiva y tomar medidas.
El uso de drones profesionales es una forma segura de ejecutar las tareas pertinentes que exigen los nuevos marcos legislativos que ponen a raya la contaminación en el mar. De hecho, cada vez son más los proyectos no gubernamentales que quieren innovar en este sentido y ofrecer un servicio de prevención y/o estudio de esta problemática.
Medición, estudio y vigilancia de los parámetros del agua con UAVs
Los sistemas no tripulados son una forma óptima de controlar los parámetros del agua y biodiversidad marítima, e incluso una manera responsable de ejercer transporte no contaminante respetando el océano. No hay que restarle importancia a la vigilancia de zonas con índices muy altos de contaminación, recogida de residuos y control de la fauna marítima.
La naturaleza de la plataforma, además, puede ser anfibia con lo cual un vehículo aéreo puede convertir en su hábitat un entorno marino. Además un UAVs con el Autopiloto Veronte integrado en la nave se puede ejercer un hover sobre la superficie del agua así como un aterrizaje en zonas muy concretas y limitadas como embalses, zonas portuarias o navíos en movimiento. Además, en el caso de los multirotores, se puede ejercer el enganche en una nave nodriza de alta precisión mediante el sistema de posicionamiento relativo de Veronte.