Debido al desarrollo constante de nuevos sistemas de defensa y armas cada vez más eficientes, se requiere de sistemas que permitan testear correctamente estas armas. Con este fin, se pueden emplear UAS de tipo blanco remolcado tanto para ejercicios de formación del personal militar como para probar los sistemas de defensa militares, tanto de aire, como de tierra o mar. Para ello estos drones emulan fielmente el nivel de huella de infrarrojos y de radar simulando la señal de amenazas comunes como aeronaves y misiles hostiles.

Un blanco remolcado es un UAS que puede ser acarreado por cualquier otra clase de remolcadores de blancos de tipo dron o sistema tripulado. A día de hoy los remolcadores de blancos tienden cada vez más a ser drones no tripulados. Con esto se evitan posibles riesgos innecesarios y además se reducen costes de mantenimiento, operación y preparación de misión. A fin de evitar que durante los ejercicios de prueba y formación se produzcan daños en los UAV remolcadores, estos UAS son capaces de incorporar sistemas de defensa electrónica que sirven para protegerlos del armamento basado en radar.

UAS tipo blanco remolcado

Características de los UAS tipo blanco remolcado

Los UAS de tipo blanco remolcado tienen diversas especificaciones que los caracterizan. Una de ellas es el empleo de amplificadores de señal RCS (Radar Cross Section) para simular que el blanco remolcado es de mayor tamaño como si fuera una aeronave u otro tipo de UAS. Con esta simulación dota de mayor versatilidad a el blanco remolcado ya que con un sólo modelo se pueden realizar diversas pruebas de detección de vehículos aéreos en los sistemas de defensa militares.

Además permiten incorporar sistemas de puntuación como contadores de disparos recibidos y de distancia del fallo de tiro. Con los que posibilitan realizar un seguimiento estadístico de las maniobras realizadas, y la evolución progresiva de la formación de los miembros del ejército que realizan los disparos.

Con una electrónica de bajo coste los UAS blanco remolcado son capaces de hacer virajes y otra clase de maniobras durante el vuelo, dentro de las limitaciones del cable que les ancla al remolcador. Con estos nuevos sistemas es posible no solo estabilizar el vuelo del blanco remolcado, sino que permite realizar maniobras de evasión preconfiguradas y modos de vuelo semejantes a las amenazas reales.

Esta electrónica o sistema de aviónica que los UAS de tipo blanco remolcado pueden integrar posibilitan la incorporación de estas y otras funcionalidades. Como es el caso del Autopiloto Veronte, aportando un nivel alto de fiabilidad, rendimiento y seguridad en la misión (ej: maniobras de ascenso/descenso, entretejidas, al azar, etc…), manteniendo un precio reducido.