La altitud y la velocidad del aire, los elementos esenciales del vuelo, están inevitablemente vinculados a las leyes de la conservación de la energía y el movimiento, son inseparables. La energía combinada almacenada como la altitud y velocidad aérea constituye la energía mecánica total del avión. En otras palabras, la energía mecánica total del avión siempre se distribuye entre la altitud (energía potencial) y la velocidad del aire (energía cinética).

La altitud y la velocidad no solo son inseparables, sino que también son intercambiables. Por lo tanto, podemos intercambiar la altitud por velocidad (y viceversa) sin cambiar la energía mecánica total del avión.

¿Qué hace un autopiloto Veronte frente a una parada de motor del UAV?

Un vehículo de ala fija tiene dos dispositivos principales para controlar la altitud y la velocidad del aire: la palanca de gases y el elevador.

La pregunta es: ¿Qué dispositivo controla la altitud y cuál controla la velocidad? Debido al acople de energía entre la altitud y la velocidad del aire, cualquier intento de cambiar una variable (por ejemplo, la altitud) con un solo control (por ejemplo, el elevador) siempre produce un cambio en la otra variable (por ejemplo, la velocidad del aire). Por lo tanto, ni el acelerador ni el elevador controlan la altitud y la velocidad del aire de forma independiente.

¿La solución? Para cambiar efectivamente la altitud y la velocidad, Veronte es capaz de coordinar el acelerador y el elevador siguiendo los principios de administración de energía. La gran ventaja de este tipo de control es la protección frente a la perdida de sustentación.

Distribución de energía a través Autopilotos Veronte

Una vez definida la velocidad de pérdida del UAV, Veronte permite la redistribución de la energía de la plataforma (con o sin motor activo) a través del elevador de manera que, de perder o ganar altura gradualmente se pase a mantener la velocidad del aire siempre por encima que la pérdida de altura en todo momento.

El control es activo durante todo el vuelo y permite mantener un vuelo estable en caso de que el motor esté parado. Dando el tiempo necesario a los operadores de activar las medidas de seguridad requeridas en casos de emergencia. En el caso de que la altura sea suficiente, la vuelta a casa se podría completar con éxito manteniendo el UAV en vuelo automático durante la entera misión de RTH.